Presencia y Orgullo Antártico
Crónicas y vivencias de los protagonistas del "confín del planeta"
Leandro Fourastie
En el mes de enero de 1989 fui designado por la Dirección de Lu87 TV Canal 11 de Ushuaia, a viajar como camarógrafo junto a mi compañero Wilson Salto a la campaña Antártica en el Rompehielos Bahía Paraíso, con el fin de recabar imágenes, entrevistas e información del Continente blanco, material que se iba a volcar en la realización de un documental, con las vivencias típicas del lugar.
![IMG-20230420-WA0013[1].jpg](https://static.wixstatic.com/media/15b167_5cc3e3349e814f7395002cbdd4fafbb5~mv2.jpg/v1/fill/w_322,h_323,q_90/15b167_5cc3e3349e814f7395002cbdd4fafbb5~mv2.webp)
![IMG-20230420-WA0012[1].jpg](https://static.wixstatic.com/media/15b167_659c8cd3d3314242859472fce5577828~mv2.jpg/v1/fill/w_1218,h_1218,q_90/15b167_659c8cd3d3314242859472fce5577828~mv2.webp)
La alegría que llevábamos era indescriptible, ya que éramos dos jóvenes que se sabían privilegiados de poder viajar a un lugar tan inhóspito como cautivante.
Ya embarcados y prontos a partir, con el saludo y acompañamiento de nuestras familias en el muelle local, el gigante de los hielos estaba a nuestra merced, cuanta emoción, así partíamos!
El recorrido sería en las Bases Esperanza, Melchior, Decepción y otras
Navegamos rodeados por hielos continentales, luego de conocer y traer hs de material fílmico de los habitantes de base Esperanza, bases brasileras y polacas entre otras.
Ya de regreso, el 28 de enero de1989 y con un grupo de turistas a bordo, el buque encalló y se hundió frente a la base norteamericana de Palmer (EEUU), obligando su estado a que todos los que estábamos a bordo de Bahía Paraíso, abandonarnos el mismo en balsas y lanchas hacia la Base, quien nos brindó refugio y contención luego de tremenda tragedia.
El gran gigante de los hielos se veía de costado y a lo lejos, lamentábamos la pérdida de horas de trabajo que lamentablemente quedó arriba del barco, dado que todos los tripulantes fuimos rescatados con lo puesto.
De ahí en más, todo fue incertidumbre y desolación ...
Con la angustia a flor de piel (aún hoy se vive al recordar tremenda experiencia) fuimos trasladados a una base chilena, para ser enviados en un hércules de la Armada de dicho país a la Ciudad de Punta Arenas.
A través de gestiones del entonces gobierno del Territorio Nacional de la Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur y el vecino país de Chile fuimos enviados a Río Gallegos y de allí a Ushuaia.
